lunes, 12 de diciembre de 2011

Sexta semana

Terminando la semana moderadamente. El fin de semana 30 minutos, luego una buena clase de yoga para estirar los músculos y fortalecer la espalda. Y claro, unos 120 minutos el sábado también no me podían faltar... 

He descubierto que si salgo a escalar los viernes, correr más de 60 minutos al día siguiente es demasiado para las rodillas; que ya empezaron a quejarse... Así que tengo que cambiar algunos días...

A partir de ahora no sé muy bien cómo me salgan las cosas, espero visita de México... Estoy cerrando proyectos en el trabajo... Así que esta semana que comienza... Creo que la meta es salir a correr y ya.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Correr y ahora

Últimamente tengo un horario muy arrítmico en el trabajo; a veces el escritorio está medio vacío... Pero también pasa, y cada vez con más frecuencia, que de repente me llega una avalancha de preguntas... Además de que ya no logro concentrarme muy bien por las tardes para leer por ejemplo, siento que a veces estoy fatigada para ver una película larga o poner atención en algo... Este mismo caos pasa con mi alimentación. Cuando tengo tiempo, sí, me aseguro de comer suficiente. Pero a veces me da un poco de pereza comer de una forma relativamente saludable... Y estoy picando dulces, galletitas navideñas...

Y ayer, justo cuando salgo a correr siento una fatiga impresionante, un poco de hambre, pero ni siquiera quiero volver a casa para comer; porque ya me vestí, ya me puse las zapatillas. El reloj gps después de 5 minutos consigue agarrar la señal. No puedo volver, no quiero... Mala decisión.

Por el minuto veinte siento un poco de escalofrío, pienso que es el clima. Pero no es así. Soy yo. Estoy fatigada... Tengo que aceptar que es un buen día y que debí haber puesto más atención a las señales de mi cuerpo. No, no alcancé mi meta, los 10 kilómetros.
Llegué a casa con una sensación terrible de cansancio, con dolores de cabeza y una sensación de mareo... Tomé cerca de tres litros de agua ayer por la noche, pues apenas ayer me doy cuenta que casi no tomo agua en el trabajo porque incluso para eso no tengo la cabeza ni los nervios. Y además estoy durmiendo fatal... Sí, no era el clima: soy yo.

Así que a cambiar un poquito. Porque si no me cuido yo, ¿quién lo hará?  Pues sí, correr puedes hacerlo muchas veces, pero cada vez es la única. Y hay que escuchar cada vez las señales que manda el cuerpo... Porque además salí muy bien librada: no llevaba móvil, dinero, nada. En caso de que no hubiese podido regresar corriendo... hubiese tardado bastante en volver y además había aguanieve...

Que sea entonces esto un jalón de orejas...

Y sí, hoy tomé tanta agua como pude. Y he comido... como dios manda. :-)

martes, 6 de diciembre de 2011

Correr y rutina

Hoy me ha parecido tan fácil salir a correr. Ha sido como parte de cualquier rutina: como cepillarse los dientes todas las mañanas.

Lentamente va bajando la temperatura pero todavía se puede correr bien fuera; claro, para la gente que está hecha un ovillo no parece normal que uno se torture por voluntad propia y salga a correr.

Qué bonita rutina de los martes.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Quinta semana

Cerrando con 60 minutos, por desgracia en la caminadora. Lo bueno: que pude entrenar, monitorear mucho mejor mi pulso. Lo malo, que no es lo mismo que correr fuera.

Es la quinta semana, me siento bien. Siento que estoy acostumbrándome a las distancias y me siento todavía muy motivada.

Aunque no siempre sigo con disciplina las unidades del entrenamiento, sí hago estiramientos largos y procuro cuidarme y no excederme.  Me hace mucha ilusión abril. :-)


Y además me estoy volviendo adicta a una página del facebook, "Sal corriendo"...
Qué buena vibra hay ahí!

sábado, 3 de diciembre de 2011

Correr e improvisar

Me he quedado sin pareja para salir a correr el tramo largo, el de los domingos que normalmente se vuelve fácil cuando uno va acompañado. Pero todo ha cambiado, ayer mi amiga me avisa que no viene, hoy por la mañana en las noticias avisan sobre el mal tiempo... Así que cambio de planes: hoy hacemos los 120 minutos.

Y he salido a correr simplemente para no buscar un tercer pretexto y no cumplir.

Todo el tiempo voy ensimismada y tarareo una canción de Silvio Rodríguez, Con diez años de menos, pero no la llevo en el móvil.


De repente me doy cuenta que en medio del bosque... me pierdo. Claro, mi amiga es la que sabe el camino y yo no... Y he pasado precisamente por la parte "fea" del bosque, donde solo hay perros que salen a correr como locos y así disfrutar su libertad. Después de media hora me doy cuenta que la cosa se pone peor: siento que estoy corriendo en círculos; por fortuna he llegado a los 10 km y es hora de volver...

Esta imagen que encontré en el internet, es sólo una parte del bosque, como es tan grande, perderse es extremadamente fácil.




No sé en realidad cómo pero de repente sé dónde estoy... Bueno, un problema menos, ahora podemos seguir otra vez en "automático".

Desde hace unos días siento un dolor en la rodilla derecha y hoy se hace más presente... Y para coronar este día con noticias inesperadas, apenas me quito las zapatillas descubro dos ampollas...

Qué pena. ... Y desde hace horas llueve...

Creo que mi suerte se acabó... habrá que ir entonces pronto a las caminadoras? :-(