domingo, 25 de mayo de 2014

A otra cosa, mariposa

Ya terminando la segunda semana de entrenamiento para el mediomaratón en Chihuahua, Guachochi.

La idea era ir por los 63 km... Sí. Levantar la mano y decir que voy a probar un ultramaratón.

Pero una luz de prudencia se me encendió en la cabeza... Un tanto porque los organizadores no lanzaban la convocatoria, otro tanto porque no se aclaraba muy bien mi situación y no sabía yo dónde iba a estar. (Claro, pretextos hay muchos y el que quiere, lo hace)

Pues sí. Estaré aquí en julio intentando mi primer mediomaratón ... en un terreno inhóspito... :-)

 
Resulta que este evento, el Ultramaratón de los cañones, es especialmente atractivo para aquellos que van por más de 42 kilómetros -claro está- pero también lo es porque en esta zona habita un grupo étnico de corredores. Se llaman rarámuris - corredores a pie / descalzos-. También se les da el nombre de tarahumaras.

Este evento pues, no sólo invita a apasionados de la carrera, sino también incluye a este grupo étnico. Es decir, no se trata de un evento meramente deportivo sino que existe una finalidad cultural igual de importante.

Esta semana se acaba la segunda semana de entrenamiento y la he terminado yendo a un evento de la ciudad de Toluca, "Tolo en bici", que esta vez fue "rodada universitaria". Tolo es el dios que da nombre a la ciudad... El dios del toloache... pues. Yo no fue en bici, pero acompañé a Tolo corriendo unos noventa minutitos suaves, que van despertando los músculos.




Ahora a descansar... Queda por allí esa vocecita amarga que me hace que me arrepienta de no ir por los 63 km... Ya llegarán los míos. Pero esta vez no.