Ahora sí, desayunadita, hidratada, con ritmo adecuado. (Peinadita y todo para exagerar el buen comportamiento).
Este domingo nuevamente en Ciudad de México: alcanzando la barrera de los treinta kilómetros.
Nada de ahorrarse pausas para beber agua o beber cuando ya es demasiado tarde, nada de alcanzar los treinta, cueste lo que cueste.
Pues sí. Los conseguí.
Treinta, caray. Qué alegría. Más cerca del maratón Lala 2014.
Y aprovechando además que la ciudad "abre" (y no cierra) las calles a la ciudadanía, de una vez usamos el circuito de 26 kilómetros.
Muévete en bici
Y aquí va el recorrido. No digo que fuera fácil, eso sí, hacía un calor de los mil demonios y sí: llegué más tarde de lo planeado: pero llegué, bien, entera. Y eso es lo que cuenta. Así que a otra cosa mariposa: démosle paso a una semana tranquila pues y salgamos a buscar un par de zapatillas nuevo.
Faltan todavía dos unidades de 30 kilómetros. Me siento motivada. Estoy cerca, me digo. Ahora ya se ven los primeros resultados del entrenamiento; completamente bronceada-por no decir quemada- las piernas se sienten fuertes y ya no se agotan rápido. Ha mejorado mi ritmo, soy más consciente a qué paso aguanto bastante. Pero eso sí; sin descuidarse y hacer tonterías. Así que sigamos entrenando pues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario