Terminó la quinta semana. Una semana de trabajo suave, pocos kilómetros pero bien corridos. Aproveché las ofertas de fin de temporada y le di un respiro a mis zapatillas viejas. Encontré un par a buen precio y ya me iba yo a salir bien librada del asunto hasta que otro par me coqueteó el muy maldito; usó estratagemas viles que no pude resistir... Terminé por comprar un segundo par para correr en campo traviesa... Vale, vale. No urgía, ya lo sé. Pero pudo más la tentación que la sensatez.
Ahora, comienza la sexta semana, en la cual el objetivo es correr 70 kilómetros, llevo 15 de hoy. Tan cerca y tan lejos de la meta. Lo que sí es que no me puedo quejar, el clima está bien, fresco sin llegar a ser frío. Me siento ya mucho mejor de como me sentía hace dos semanas donde era una tortura china conservar el paso.
Así que como el trabajo de esta semana es mucho, dividámoslo.
El día de hoy terminé bien.
Faltan todavía muchos kilómetros pero tengo todavía suficientes días para conseguirlos.
Qué curioso, hoy me siento satisfecha con el resultado.
Ahora a descansar y estirar las piernas.
Que buena pinta lleva esa preparación.
ResponderEliminarSeguro que la semana te trae un buen porrón de kilómetros de calidad, disfrútala.
Un beso.