Que no le digan, que no le cuenten que la Luna es de queso.
Ya no desperdicie su dinero en gimnasios, si sabe que no va a ir.
Ya no le cuente sus cuitas a ningún terapeuta por 100 euros la hora.
Mejor búsquese un amigo y salga a hacer footing con él.
Se lo garantizo. Se mueve, se ejercita, respira aire fresco, se divierte.
Y quién sabe... tal vez un día se le despierte el gusanito de correr más rápido... o solo.
Solo pruébelo.
Yo tengo por fortuna un amigo que me cae muy bien y siempre me parece tan fácil cuando salgo con él. Ahora prepara su maratón para Leipzig y yo el mío de Trebatsch.
PD: Ampollas que me manipulan y me exigen comprar nuevos tenis. Y yo que no pongo resistencia... Sí. Ya se veía venir... Pero están tan bonitos que no pude decirles que no los llevaba a casa.
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