lunes, 28 de enero de 2013

Here we go...

Saliendo del trabajo, con las zapatillas bien puestas, un gorrito y el tanque lleno.
:-)
Allí vamos, esquivando charcos frescos de nieve derretida. Allí vamos entre la sal tirada. A veces patinando, a veces con pasitos diminutos. Diez, veinte minutos. Las calles se despiertan y sorprenden por la oscuridad interrumpida. Y el tiempo disminuye su ritmo. Pero la que termina por sorprenderse soy yo: lluvia, lluvia que no decide entre acompañarme o dejarme salir sola.
Indecisa ella. Yo ya acabé. :-)


1 comentario:

  1. Poético y a la vez disfrutado. Emana paz entre zancadas, muy bonita la entrada.

    Un beso.

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