Me estaré perdiendo algo espectacular en la ciudad? No hay una sola alma... A la hora me topo con una señora haciendo nordic walking. Luego con familias y perros. Sí. Ya me extrañaba: un día soleado y nadie disfrutando el tiempo.

Nuevamente frente a la Krumme Lanke, con un clima grandioso, fresco, un viento ligerísimo que refresca. 7 grados. Un hombre en sentido contrario pasa en pantalones cortos y camiseta. Está completamente rojo del frío o del cansancio. Todos voltean a mirarlo.
Veinte kilómetros. Dos turistas están perdidos y yo rápidamente miro hacia los lados para escurrírmeles. No quiero detenerme y ayudarles. Lo siento, no quiero parar. Dios, no hay forma de evitarles y yo soy la única alma perdida que les puede ayudar. Vale, sin detenerme mucho contesto sus preguntas y sigo.
24 kilómetros. Me duelen un poco las plantas de los pies. Mis pasos se hacen más cortos cada vez.
25. Llegó la caballería: vienen por mí y me obligan a terminar los 6 kilómetros restantes. En el parque de siempre, Volkspark. Tanta gente que tenemos que salir de las zonas bonitas y meternos al fango. 28. Ya falta tan poco, y en un momento de entusiasmo comienzo a correr más. Ya quiero llegar a los 29.
29. Ya. Ya falta nada, nada. Solo 400 m. Otro poco más. Ya. Así. 30... Y ahora a enfriar.... a paso lentísimo, luego caminando. Qué domingo.
Fantástico entreno, de esos que te ponen las pilas para un par de días.
ResponderEliminarLas fotos preciosas.
Un saludo.