El año comienza a acabarse. La cosecha está en la mesa.
Hoy tuvo lugar el maratón berlinés con cerca de 40 000 participantes.
Berlín se para cuando llega el maratón. Y las calles se cierran, se llenan de turistas deportivos, de familiares que llevan pancartas para sus héroes.
Pasan caras, tantísimas caras. Unas van sufriendo, otras van sonriendo y cantando. Otras van contando los kilómetros y calculan la velocidad.
Hoy observo y miro cómo marchan los maratonis.
Hoy aplaudo.
Qué la ciudad se pare y los vea. No dejan de pasar.
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