Hace algunos años comencé a salir a correr con una compañera de trabajo al mediodía durante unos miércoles.
Es la idea más simple y eficiente que se le puede ocurrir a cualquiera para mejorar el rendimiento laboral.
El miércoles es la mitad de la semana laboral y marca esa frontera entre lo que uno ya logró y lo que falta. :-) Es el punto que nos avisa que sí vendrá el fin de semana.
Ayer salí, en un día de viento, despejado. Qué raro que al principio no podía imaginarme correr con alguien... y ahora la eché de menos a esa ex compañera que estará en Medellín atendiendo clientes en su restaurante "Lemoncillo"...
Bonitos recuerdos que me sugieren, que hay que ir por más, me faltan nuevos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario