Recuerdos ...

Regreso de mi semana de descanso, el fisioterapeuta me recomendó bajar la intensidad y hacer estiramientos concretos en la ingle y unos asanas de yoga...


Ahora, que transcribo mis notas a mi diario, también descargo de una vez las fotos del móvil.

A veces cuando salía me llevaba el móvil o sacaba una foto antes de salir a correr. Y al verlas ahora, pues sí que ha cambiado bastante el clima...

Nieve que adorna las calles peladas y grisáceas.

Y justo cuando nadie pensaba que iba a llegar más: pues que cae más nieve.

 Y deja platinada la ciudad.

 Fuera de casa. Un grupo de turistas dispuesto a no dejarme pasar frente a ellos y echándome de una orilla a la otra.

 De noche me parece tan diferente la ciudad. Mucho más agradable y simpática.

Algún ocioso que no sabe qué hacer con banderines franceses... O le gusta hacer sonreír al peatón.

 Hízose el granizo y golpeó a los corredores sin piedad...

 El amor... o la maldad?  Dos palomas me miran y no sé si esperan que yo pase debajo para que me caguen o simplemente están allí solitas enamorándose.

 Sol, mucho gusto, como está? Por poco y no lo reconozco... !tanto tiempo sin verlo!

Lluvia. Lluvia. Lluvia. Tlaloc visitando Berlín.

Me gusta mucho correr. Si no saliera, ya hubiese asesinado a un par de colegas en el trabajo y puesto una bomba en la redacción.  Pero hablando en serio, es posiblemente la mejor forma de meditar. Al menos en mi caso funciona. Todo se pone en su lugar, casi sin esfuerzo. Y estas fotos me traen tantos recuerdos...

Estoy a una semana del maratón. En los últimos días no pienso en otra cosa, no hay otro tema para mí ya. No, al menos hasta el 29.04.

Aunque los dolores de rodilla siguen y me estorbarán un poco, creo que sí consigo terminarlo. Claro, ideal era llegar bien.... Y todavía me sigo flagelando un poco por ese descuido mío.... Hubiera, hubiera... el hubiera no existe.